Fundamento
histórico:
•
En todas las
culturas, siempre se ha entendido, que el modelo ideal para el matrimonio es
entre un hombre y una mujer. Aun en las
culturas polígamas, se presupone que la complementariedad se establece entre
personas de géneros masculino y femenino.
Las razones son obvias en cuanto a la complementariedad física, sin embargo, también ella rige en el área
emocional, espiritual y de compañerismo Tanto en el mundo animal como en el de
los seres humanos, se ha comprendido que la configuración de la pareja es entre
un macho y una hembra, un hombre y una mujer. Entre los seres humanos, el
matrimonio prolonga la vida hacia el futuro.
•
La raza humana se propaga
segura y sanamente a través del matrimonio biológico y permanente. Sólo un hombre y una mujer son capaces de
generar hijos, asegurando así que el planeta continúe con la raza humana. Aunque en parejas heterosexuales a veces es
naturalmente suspendida la posibilidad de tener hijos por razones de alguna
incapacidad física, no altera el hecho que la capacidad reproductiva se
encuentra inherentemente entre parejas heterosexuales y no en parejas
homosexuales.
Fundamento
sociológico:
El decrecimiento de la
población debido a la disposición de las parejas heterosexuales a tener uno o dos hijos, se agrega el hecho de que el
matrimonio homosexual contribuye peligrosamente a la falta de niños, lo cual ha
sido y es una cuestión tan grave como la peor pandemia, debido a que la
población mundial, particularmente la de Europa y ahora la de Chile, decrece de manera acelerada.
Fundamento
económico:
El problema que conlleva el
tener menos niños, acarrea una disminución en la mano de obra, como ha ocurrido
en Europa. Al no haber suficientes niños naciendo, se deteriora la capacidad de
desarrollo y crecimiento económico de los países.
Fundamento
psicológico:
Hoy
se describen varias causas de síndromes depresivos en personas con sentimientos
homosexuales en la literatura científica. Algunas personas no se sienten
cómodas al observar la naturaleza compulsiva y promiscua de su sexualidad,
otras sufren al observar la dificultad que tienen para relacionarse
adecuadamente con el sexo opuesto, otras son confundidas por la información,
por el modelo de otra persona, o definitivamente, como es el caso de un alto
porcentaje, por el abuso sexual. Esto se describe como una «pérdida
psicológica» que nunca será posible compensar del todo, a pesar de los intentos
que hay actualmente para favorecer el matrimonio, la adopción y los derechos de
herencia entre personas con actividad homosexual.
Algunas
consideraciones:
•
Cada vez hay más casos de homosexuales
relacionados con el problema de identidad, aislamiento y pérdida de relaciones
sociales; incluso dentro de sus propios entornos, toda vez que llegan a cierta
edad donde ya no cuentan con la fuerza y atractivo de su juventud. En este
sentido, existe preocupación de algunas autoridades de Salud Pública porque en
estos grupos crece, además, el número de consumidores de drogas como el speed. Esta droga es devastadora porque
produce una desinhibición del consumidor que le hace vulnerable a tener un gran
número de relaciones sexuales. Así, no se cohíben ante el sexo con personas
anónimas buscadas incluso en Internet, sin preocuparse de que estén o no
infectados (sida u otros) y sin ni
siquiera evitar conductas sexuales arriesgadas, desaconsejadas incluso por
algunos grupos de autoayuda de gays y lesbianas y desde las autoridades
sanitarias.
•
Los especialistas en la terapia de la
homosexualidad dicen que, en las personas con sentimiento o actividad
homosexual que buscan ayuda, suelen
coexistir problemas como trastornos de la personalidad y pensamientos con
rasgos de tipo obsesivo compulsivo, rasgos neuróticos con tendencia a la
autocompasión y de dominio difícil, porque los elementos causantes le son
inconscientes. Todos estos rasgos les pueden afectar dolorosamente, porque son
conscientes de tenerlos. Además, se encuentra una mayor incidencia de
trastornos del comportamiento alimentario, de hipersexualidad, y más violencia
doméstica que entre heterosexuales.
•
La experiencia de ayuda al mundo
homosexual, nos ha enseñado que no se puede afirmar que la actividad homosexual
constituye «un estilo de vida saludable» o «indiferente» para la salud. Se
puede decir por el contrario, que se acompaña de sufrimiento personal y de sus
seres queridos, por cuestiones relacionadas principalmente con la salud.
Fundamento
médico:
Algunas
consideraciones:
•
Cualquier trabajo científico debe
valorarse atendiendo solamente a criterios científicos, y dichos criterios son
suficientes para poder afirmar que no hay en la actualidad ninguna evidencia
científica a favor de una teoría genética de homosexualidad. Una explicación
biológica resulta, de considerar los niveles hormonales en adultos, llegándose
a afirmar que las personas gays tendrían más hormonas femeninas y las personas
lesbianas más hormonas masculinas que lo habitual en cada sexo. Estas teorías
han sido también refutadas. Parece que el nivel de hormonas puede modificar la
intensidad de la atracción sexual, pero no su orientación.
Existen estudios que han investigado si la
presencia de mayores niveles de hormonas femeninas o masculinas en la
embarazada pudiera tener un efecto sobre el embrión masculino o femenino
respectivamente. Sin embargo, en situaciones donde algunas embarazadas han sido
expuestas, por enfermedad o por tratamientos médicos a altas dosis de hormonas
masculinas o femeninas, no se han observado los cambios especulados de la orientación sexual de sus hijos de ambos
sexos.
•
Existe la idea generalizada de que entre
una persona con actividad homosexual y otra que no la tiene no hay grandes
diferencias, exceptuando su «orientación sexual». En realidad, las personas con
comportamiento homosexual presentan, de hecho, más problemas de salud
específicos a su condición y/o estilo de vida. En un estudio que se publicó en
1997 se objetivaba que hombres con actividad homosexual presentaban una
esperanza de vida parecida a la existente en 1871, fundamentalmente debido a la
epidemia del SIDA. En diversos estudios recientes se encuentran mayores
intentos de suicidio o ideas de suicidio, mayores incidencias de depresión,
neurosis, desórdenes de la conducta y consumo de drogas legales o ilegales que
en la población heterosexual. Estos resultados se confirman tanto en hombres
como en mujeres con actividad homosexual, y también en países donde no existe
una presión social contra estas personas, de tal manera que no parece
convincente el argumento de que dichos problemas son solamente resultado del
rechazo social que pudieran sufrir. La realidad parece más compleja.
Cfr. Schlatter J, Irala J, Escamilla
I, «Psicopatología asociada a la homosexualidad»,
Revista Medicina Universidad de Navarra 2005, 3:69-79.
•
Una complicación más para la población
homosexual masculina, es el daño provocado en el ano producto a las relaciones
sexuales, el cual puede llegar a extremos, trayendo complicaciones asociadas.
El diseño de Dios para el ano, es para expulsar, no para recibir.
Fundamento
sobre el derecho del niño:
Algunas
consideraciones:
•
Cuando pensamos que el camino que continuará a
una ley de matrimonio homosexual, será la adopción de menores. Para
llegar a conclusiones mínimamente válidas es este campo, es necesario seguir a
los niños en su desarrollo hasta llegar a la adultez, así se puede identificar
posibles problemas que suelen surgir como la inadaptación social o los
problemas de identidad personal y sexual. Efectivamente, algunos estudios ya
señalan que puede aumentar la probabilidad de que estos menores presenten
también una orientación sexual de tipo homosexual cuando sean adultos.
Sin embargo, lo expuesto anteriormente no quiere decir, de ninguna
manera, que otros modelos de familia,
como las mono parentales, sean necesariamente malos.
Se trata simplemente de constatar que la evidencia científica demuestra de manera abrumadora que el lugar más
idóneo para que crezca un niño, en términos
generales, es en el seno de una familia estable, constituida por un hombre y una mujer casados, y donde los
hijos tienen acceso a un padre y una madre
que comparten un lazo biológico con ellos, y por lo tanto un sentimiento y un lazo profundo de pertenencia.
Para la mayoría de nosotros, nuestra
realidad ha sido el tener un padre y una madre,
y a pesar de que muchos hayan tenido la suerte de salir adelante faltando uno de los dos o ambos, no parece
prudente que la experiencia milenaria
de construir de este modo con éxito la familia humana se eche abajo mediante nuevas leyes que no tienen en cuenta
ni la experiencia pasada ni los datos
científicos que corroboran su éxito.
Es frecuente el argumento de que también hay parejas de heterosexuales
que no son idóneas para ser padres
adoptivos o que hay parejas heterosexuales que
abusan de sus hijos. Sin embargo, estos hechos condenables de ninguna manera prueban la idoneidad de las
personas con sentimientos y actividad homosexual
para las adopciones. Por el contrario, se debería examinar y contrastar la evidencia científica
empírica existente sobre la frecuencia de dichos
problemas en un tipo u otro de
parejas, sin utilizar argumentos demagógicos.
Por ejemplo, existe un informe muy detallado y documentado, con más de 250
citas bibliográficas y estudios, que ha
sido redactado por un profesor de Neuropsiquiatría
y Ciencias del comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad estadounidense de
Carolina del Sur, que demuestra que las parejas
del mismo sexo con actividad homosexual no son opciones óptimas ni para las adopciones ni para la custodia en
hogares de acogida. Este informe pericial
ha sido utilizado en Florida en defensa de la ley que prohíbe la adopción de niños por personas del mismo sexo,
y el juicio ha conseguido llegar
hasta la corte suprema de Estados Unidos en enero de 2005. Otras asociaciones
también se han basado en este informe pericial para plantear juicios y
conseguir llevar los contenciosos
hasta la Corte suprema.
Fundamento
jurídico:
Algunas consideraciones:
•
Es menester precisar
que nuestra constitución en
su artículo 19 N° 2 asegura La igualdad ante la ley. En Chile
no hay persona ni grupos privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y
mujeres son iguales ante la ley. Ni la ley ni autoridad alguna podrán
establecer diferencias arbitrarias; de
esta forma queda consagrada la igualdad ante
la ley y la prohibición de toda forma de discriminación.
Sabido es además que, dichos
derechos están suficientemente
garantizados con la acción
constitucionalmente establecida para el efecto a
saber, el recurso de protección.
Así el artículo 20 de nuestra
carta fundamental establece: que
por causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales, sufra privación,
perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías
establecidos en el artículo 19, números 1.º, 2.º, 3.º inciso cuarto, 4.º, 5.º,
6.º, 9.º inciso final, 11.º, 12.º, 13.º, 15.º, 16.º en lo relativo a la
libertad de trabajo y al derecho a su libre elección y libre contratación, y a
lo establecido en el inciso cuarto, 19.º, 21.º, 22.º, 23.º, 24.º y 25.º podrá
concurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones
respectiva, la que adoptará de inmediato las providencias que juzgue necesarias
para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del
afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante la
autoridad o los tribunales correspondientes. Procederá también, el recurso de
protección en el caso del No. 8. del artículo 19, cuando el derecho a vivir en
un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto arbitrario e
ilegal imputable a una autoridad o persona determinada.
•
La orientación sexual, no es derecho, ni
mucho menos un derecho inalienable del hombre, como lo es su raza, su color, su sexo, su dignidad, su vida y su libertad, no debemos dejarnos confundir con discursos programados y
abiertamente dolosos, muy por el contrario
el llamado es estar alerta respecto de toda corriente filosófica que abierta
u ocultamente pretenda minar y destruir derechamente
el modelo de familia que ha sido el sostén de la sociedad que
conocemos, ya por más de dos mil quinientos
años.
•
La naturaleza del matrimonio verdadero
"matrix monio", derivado de la función esencial de dar a luz y
prolongar en la historia de la raza humana en la sociedad conyugal y
responsable de las próximas generaciones, impide que se use dicha figura para
declarar matrimonio a dos personas del mismo sexo.
•
El respeto por las comunidades
homosexuales y su resguardo ante la ley, no implica cambiar la Ley de
Matrimonio vigente. No es contra la ley que vivan juntos dos personas del mismo
sexo ni que se hereden sus bienes.
Fundamento bíblico:
•
Lo que la Biblia dice respecto a la
homosexualidad: en Levítico 18:22 y 20:13 - 1 Timoteo 1:9-10 - 1 Corintios
6:9-11 - Romanos 1:18-32.
•
¿Por qué creer que rompiendo las barreras
de protección que Dios diseñó, no habrá problemas en el futuro? ¿Es el disfrute
sexual sacado del contexto del matrimonio heterosexual, algo tan insoportable
que no podemos dejar de caer en él?
•
Cada parte de nuestro cuerpo
tiene una forma funcional, que incluye nuestros órganos sexuales. Dios nos creó
para unirnos como pareja, hombre y
mujer, con la capacidad de procrear: “fructificad y multiplicaos” como mandó
Dios a Adán y Eva. Esta capacidad de “unión” es biológica, así como sicológica,
emocional y espiritual. El hombre y la mujer fueron creados para desearse
mutuamente, con la capacidad física de actuar en base a ese deseo. Predicamos y
enseñamos que la unión sexual es el don de Dios para el matrimonio y, a través
de ese acto físico, se celebra un pacto de devoción de toda la vida. La unión sexual no es obra de la casualidad, sino una
expresión reservada para la relación
matrimonial entre un hombre y una mujer
Opción bíblica al
homosexual:
Evidentemente, una persona con sentimientos homosexuales puede
sentirse bien con su orientación sexual y no desear que nadie le ayude a
modificarla. Sin embargo, es un hecho que cada vez más estas personas quieren
reencontrarse con su heterosexualidad y piden ayuda a científicos y
especialistas en este tipo de terapias. No debería sorprender a nadie que tal
ayuda se plantee como una opción respetable. Los logros de los especialistas se
están presentando, hoy en día, en congresos médicos.
Prueba de su éxito es que hay muchas asociaciones de
ex-homosexuales que cuentan sus experiencias biográficas y las dificultades y
coacciones que han sufrido a veces desde algunos movimientos de gays y
lesbianas por querer ejercer este derecho. Reivindican el derecho a ser
tratados, frente a quienes niegan esta posibilidad, y sus interesantes y
reveladores testimonios están disponibles en Internet.
Hay muchos científicos que ven evidencias abrumadoras para
clasificar la homosexualidad como un «desarrollo alterado de la identidad
sexual» y que ofrecen ayuda a los homosexuales que así lo desean. Son médicos y
terapeutas, y no debe sorprender su disponibilidad en este sentido. Parece
crucial evitar la dictadura del pensamiento único y permitir que los científicos
que así opinan no tengan que esconder los resultados de sus investigaciones en
el armario.
En Estados Unidos, como en América Latina, hay diferentes
asociaciones que se dedican al tratamiento y apoyo de personas con actividad
homosexual, como Homosexuales anónimos, Exodus, Courage o grupos profesionales
como el NARTH (siglas de una asociación nacional estadounidense para la
investigación y la terapia de la homosexualidad) que agrupa a terapeutas del
mundo entero especializados en el tema. En Internet se puede encontrar mucha
información de apoyo al homosexual.
Expertos como Spitzer, que fue uno de los psiquiatras
responsables de que finalmente no se clasificara a la homosexualidad en el
manual diagnóstico de enfermedades publicado en 1980, se han dado cuenta de sus
equivocaciones y son hoy expertos en la terapia de personas con sentimientos
homosexuales; algunos trabajan en NARTH. El Dr. Spitzer publicó en 2003 el
resultado de su investigación, donde demostraba los siguientes hechos con
bastante contundencia (Spitzer, 2003):
• La modificación completa de la orientación homosexual hacia
una orientación heterosexual es posible. 85% de los hombres y el 70% de las mujeres del estudio que habían
solicitado la ayuda de especialistas referían una insatisfacción emocional con
el estilo de vida homosexual.
• Aunque algunos no consiguieran modificar completamente su orientación
sexual, referían mucha satisfacción con los cambios parciales logrados hacia la
heterosexualidad.
• No se encontró ninguna evidencia de que la terapia de reorientación
pudiera ser perjudicial para estas personas. Por el contrario, los gays y las
lesbianas atendidos afirmaban haber recibido muchos beneficios más allá del
cambio de orientación sexual.